El autor revela para Tarifa al día un profundo estudio evangélico y “un mensaje de esperanza en los momentos de pérdida de un padre, madre, hijo o amigo. No hay fin, hay esperanza en el reencuentro futuro”.
El autor, Joaquín Franco explicando su obra a los presentes en el acto cofrade/Pako Castro
En un acto oficial celebrado en la noche del pasado sábado, el Consejo Local de Hermandades y Cofradías y con el apoyo del Consistorio, fue presentado el cartel anunciador de la Semana Santa de 2025 a celebrar del domingo 13, al domingo 20 de abril.
Fue en el transcurso de un acto celebrado en la Iglesia de Santa María y en el que también le fueron entregadas las pastas que contendrán el pregón del pregonero de este año, José María Araújo Santos.
Ante cofrades, responsables políticos y los componentes actuales del Consejo Local de HH y CC, la presidenta María José Cárdenas, fue esta responsable la encargada de descubrir el cartel junto a su autor Joaquín Franco.
Se trata de una magnífica obra pictórica realizada en técnica mixta con base de acuarela y grafito y en la que por “respeto a la tradición cofrade” el autor se ha alejado de técnicas digitales para confeccionarlo “de forma tradicional” a mano.
En la obra toma peso el busto de la Virgen de la Soledad, “cuya mirada melancólica y elocuente simboliza el dolor redentor que acompaña a la Pasión de Cristo. La lágrima en su rostro expresa su sufrimiento humano y trascendente, conectando al espectador con su papel como Madre Dolorosa” expresa el autor.
Joaquín Franco confiesa que ha utilizado “una paleta de colores cálidos, dominada por tonos rosados y dorados, que evocan solemnidad, espiritualidad y esperanza”. En el fondo de la obra se integra elementos arquitectónicos representativos de Tarifa, como sus iglesias, “reforzando la identidad local y la conexión entre lo divino y lo terrenal. La cruz vacía con el sudario es un símbolo universal de la Pasión y Resurrección de Cristo, que culmina en el mensaje de triunfo sobre la muerte y la promesa de vida eterna”.
Asegura el autor, quien ha expresado la enorme “responsabilidad y vértigo” que le ha supuesto el encargo, que desde un punto de vista artístico combina tradición y modernidad, atrayendo tanto a los devotos como a un público contemporáneo. “Es un puente entre lo artístico y lo espiritual, que invita a la reflexión y a la participación comunitaria”.
Franco Domínguez revela que la obra se inspira claramente en un pasaje evangélico. “Este cartel encuentra su fundamento teológico en el pasaje de Lucas 2:35, donde Simeón profetiza a María: Y a ti misma una espada te atravesará el alma, para que se revelen los pensamientos de muchos corazones. La lágrima de la Virgen refleja ese dolor profundo y redentor al compartir el sufrimiento de su hijo por la salvación de la humanidad”.
La rotulación esta realizada en Century Ghotic, que ha sido modificada para unir las dos T con una cruz que simboliza la unión cristiana tarifeña.
En la obra también tiene relevancia la cruz vacía con el sudario que “alude a la culminación del sacrificio de Cristo en la Resurrección, recordando el mensaje de esperanza y vida eterna proclamado en los Evangelios. Este cartel no sólo anuncia una celebración religiosa, sino que también invita a la meditación sobre los misterios centrales de la fe cristiana, uniendo arte, devoción e identidad cultural. En definitiva, el cartel quiere dar un mensaje de esperanza en los momentos de pérdida de un padre, madre, hijo o amigo. No hay fin, hay esperanza en el reencuentro futuro”.