La APBA actúa para contener un vertido de combustible procedente de un yate hundido en el puerto de Tarifa

El fuerte levante del domingo desplazó la barrera anticontaminación y provocó la fuga de hidrocarburos desde la embarcación siniestrada en el muelle del Santo. La APBA ha emitido un requerimiento formal al armador del yate para que proceda a su retirada “a la mayor brevedad posible”, aunque, según indican las mismas fuentes, “ni el dueño del barco ni su seguro dan señales de vida para reflotar el barco”.

La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) ha puesto en marcha nuevas medidas de contención y limpieza tras detectarse este fin de semana un vertido de combustible en el puerto de Tarifa, procedente del yate de lujo que permanece hundido en el muelle del Santo desde el pasado 23 de septiembre.

Vecinos y paseantes alertaron de la aparición de una mancha de aceite visible entre Playa Chica y la Isla de Tarifa. La situación generó preocupación entre la ciudadanía, debido al impacto ambiental que podría tener en uno de los entornos marinos más sensibles del litoral andaluz.

Fuentes de la APBA han precisado que “el fuerte levante del domingo llevó contra el barco la barrera anticontaminación que la Autoridad Portuaria desplegó desde que se hundió; por eso se salió parte del aceite”. La institución portuaria renovó y recolocó ayer la barrera de contención, mientras que la empresa Ecolmare —contratada por la APBA para trabajos de limpieza y control ambiental— realizó labores de retirada del combustible y de saneamiento del área afectada.

La APBA ha emitido un requerimiento formal al armador del yate para que proceda a su retirada “a la mayor brevedad posible”, aunque, según indican las mismas fuentes, “ni el dueño del barco ni su seguro dan señales de vida para reflotar el barco”.

El yate, que llegó a Tarifa procedente de Marbella, se desvió de su ruta hacia Tánger tras sufrir una avería y entró en el puerto sin escala previa. Desde entonces, la embarcación permanece semihundida, generando preocupación por su deterioro progresivo y el riesgo de contaminación.

El incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad y el control ambiental en las instalaciones portuarias de Tarifa, donde la permanencia de embarcaciones hundidas y el retraso en su retirada siguen siendo motivo de queja entre vecinos y colectivos medioambientales.