El salvavidas de la flota artesanal es que el Estrecho sea considerado "nuevo caladero"

El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Tarifa reclama unas medidas de urgencia y necesidad para garantizar la viabilidad del sector pesquero que pasa por una gestión de pesca conjunta entre España y Marruecos

barco de japoneses (7)
El salvavidas de la flota artesanal es que el Estrecho sea considerado "nuevo caladero"

 

“Debemos conseguir que el Estrecho de Gibraltar sea considerado un nuevo caladero de pesca independiente. Porque no pescamos ni en el Mediterráneo, ni en el Atlántico. Es necesario un nuevo caladero, con nuevas cuotas y directivas conjuntas para la flota de España y Marruecos. Solo así se podrá garantizar la viabilidad de la pesca en la zona. Y por ello pelearemos”. Así de contundente se ha mostrado Manuel Suárez, ante el nuevo director general de Pesca, José M. Martínez Malia con quien el patrón mayor tuvo una primera toma de contacto y al que ha trasladado las problemáticas del sector, así como las necesidades que consigan garantizar la supervivencia del mismo.

El pasado 21 de junio, Manuel Suárez se entrevistó con Martínez Malia y en ese encuentro informal el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Tarifa expuso al nuevo responsable de la gestión pesquera en Andalucía la necesidad de concretar diferentes proyectos iniciados bajo el anterior gobierno de la administración autonómica, así como sentar las bases para consolidar mecanismos que en el futuro puedan garantizar la viabilidad de la flota artesanal actualmente amenazada por la carencia de pesquería, limitaciones de cuota pesquera, limitaciones geográficas y más recientemente por otros factores como el alga invasora asiática. Todo ello se lo hará llegar al director general de Pesca Suárez, de manera más formal y concreta, a través de un informe que ha elaborado la propia Cofradía de Pescadores

 

Respecto a la Pesca del Voraz, Suárez ha lamentado la falta de un Plan de Gestión y Recuperación del Voraz firmado por España y Marruecos. “De nada sirve que hagamos paradas biológicas si después Marruecos elimina la pesca con red de derivas y eso hace que se multipliquen por 10 los barcos marroquíes que se lanzan al Estrecho a pescar los voraces sin ningún tipo de control”, expresa Suárez para quien las ayudas aprobadas para paliar la crisis de la flota artesanal “no supone ninguna solución concreta, sino solo ayuda. Es necesario insistir en un plan de gestión conjunto y urgente. Que se haga y que se haga ya. Porque las ayudas están bien, pero son eso…. Ayudas, no soluciones”, ha expresado el patrón mayor

Manuel Suárez ha lamentado “que el futuro del sector recaiga de unos criterios fijados según el que se sienta en el sillón, en lugar de las verdaderas necesidades de los pescadores”, ha señalado en referencia a las reclamaciones sobre el reconocimiento de los “derechos históricos de los pesqueros”. Y es que al menos 12 barcos de los denominados ‘grupo B’ vienen reclamando ante la Junta desde hace al menos 15 años estos derechos y hasta la fecha las reclamaciones habían caído en saco roto. Con el nuevo  giro de timón de la Junta y de la Dirección General, dos de estos barcos han conseguido este reconocimiento lo que para Suárez representa “un precedente que es además una esperanza”.

 

Sobre la Pesca del Atún Suárez, ha reclamado la necesidad de incrementar las cuotas (tanto de capturas como de tiempo) asignadas a los barcos artesanales. En este sentido, el patrón mayor ha recordado que a la falta y merma en las capturas del voraz se le une “una restrictiva cuota de pesca del atún rojo asignadas a los barcos artesanales (grupo H) que solo permite durante 5 meses la captura de 1.257 kilos por barco”. La comparativa da muestra de lo injusto del reparto y es que mientras que toda la flota de caña y línea de mano del Estrecho, junto a los artesanales suman solo el 7’65% del reparto de cuota. Todo un agravio comparativo si lo exponemos frente al 29% asignado a la flota de cerco del Mediterráneo, el 27% a las almadrabas, o el 22% a la del cebo vivo del Cantábrico. Ni siquiera ambos grupos de barcos que faenan en el Estrecho, se acerca al porcentaje más bajo cifrado en un 14’5% asignado a la flota de palangreros.

Manuel Suárez, cree que tanto la merma y necesidad de un nuevo plan de gestión para la pesca del Voraz, como un nuevo reparto en la cuota de pesca del Atún Rojo, quedaría solucionado si el propio Estrecho de Gibraltar obtuviera la categoría de “nuevo caladero”.

 

Otros puntos abordados con Martínez Malia fueron la imposibilidad de que la flota tarifeña y del Estrecho se pueda acoger a las ayudas de los Fondos Europeos, debido a los “inviables requisitos que se demandan. Es una pena ver cómo se devuelve un dinero que contribuiría a paliar muchas de las situaciones económicas de familias tarifeñas, porque es imposible cumplir con los requisitos que se exigen”. La negociación de que la flota del Estrecho pueda acogerse a los planes de pesca de Pulpo y la Traiña, fueron otros de los asuntos que merecieron la atención de ambos responsables pesqueros, junto al problema en el que se ha convertido el alga asiática, que está incidiendo y negativamente en la pesquería de la flota artesanal.

 

Suárez confía en que lo hablado con el nuevo director general de Pesca, “no quede en meras palabras y realmente exista una voluntad política para llevar a buen puerto estas demandas, que no son meros caprichos, sino que obedecen a la pura necesidad de un sector que agoniza y al que hasta la fecha todos los responsables de las distintas administraciones parecen haberle dado la espalda”, aseguró el patrón mayor de la Cofradía Tarifeña.

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