AGADEN denuncia la constante presencia de tráfico de quads por las playas y dunas

La presencia de estos vehículos a motor por la zona protegida es constante y además circulan a gran velocidad representando además de un grave impacto medioambiental al ecosistema un peligro para las personas. Solicitan al Parque Natural que realice una vigilancia más exhaustiva de la zona y coordine con fuerzas de seguridad controles puntuales y continuos para impedir y sancionar hechos que convierten al parque natural en un circuito de carreras con el destrozo y peligro que esto conlleva.

No es algo nuevo. Por desgracia, la concienciación medioambiental en la zona, y la necesidad de proteger el entorno natural como valor patrimonial y reclamo turístico del municipio, es algo que muchos parecen no entender y eso se traduce en el incumplimiento constante de leyes, normas o simples consejos restrictivos para salvaguardar en espacio natural. Desde pasarse por el forro, la prohibición tácita de practicar kite en el lagoon, o la de pasar a caballo por las zonas dunares de anidamiento de especies limícolas, hasta invandir los espacios fuera del sendero trazado por el paseo de Lao Lances (paseo del colesterol).

Hoy se trata de la invasión de buena parte de la zona costera de Punta Paloma y de la duna de Valdevaqueros por grupos de personas a bordo de quads. Vecinos han comunicado tanto a los ecologistas como a este diario la presencia de estos vehículos a motor circulando por la costa, cercanos a la orilla y además transitando a gran velocidad, lo que constituye un “grave impacto en los ecosistemas de la zona”.

Los últimos hechos denunciados por los ecologistas ante la presidencia del Parque Natural del Estrecho, se refieren al pasado domingo cuando (y hay imágenes gráficas que lo testimonian) “los quads convirtieron la playa y dunas de Punta Paloma en un circuito, circulando por la costa y dunas a gran velocidad, desplazándose a gran velocidad por la línea de costa, acantilados para enfilar hacia el sistema de dunas de Punta Paloma para alcanzar la carretera A 2325 por una salida que hay antes de la batería militar”.

Los ecologistas aseguran que los vecinos les han informado que esta práctica se desarrolla “se da con cierta periodicidad, destrozando vegetación protegida, poniendo en peligro a la avifauna que anida en la zona, destruyendo dunas fósiles y molestando a usuarios de la playa, contaminación acústica, creación de nuevos senderos en zonas de flora, destrucción de flora y microfauna, vertidos puntuales de aceites de motores, peligro de incendios y un largo etcétera que ocasiona daños irreparables en el patrimonio natural”.

Al grupo ecologista le resulta incomprensible la impunidad con los que los usuarios de estos vehículos actúan a pesar de las tácitas prohibiciones de circular por esos lugares, además de la permisividad de las autoridades competentes.

La orografía del entorno de las dunas, con terrenos arenosos, pendientes y taludes, lo hacen especialmente atractivo para algunos irresponsables amantes de los quads y del motocross. Pero además, la zona también es singular por ser puerta de entrada de los numerosos alijos de hachís que entran en la península procedentes de Marruecos, lo que hace que la utilización de quads para su transporte desde la playa a ‘guarderías’ u otros vehículos estén a la orden del día.

Ante esta nueva muestra de impunidad, AGADEN-Ecologistas en Acción han solicitado al Parque Natural del Estrecho que realice “una vigilancia más exhaustiva de la zona y coordine con fuerzas de seguridad controles puntuales y continuos para impedir y sancionar hechos como los narrados que convierten al parque natural en un circuito de carreras con el destrozo y peligro que esto conlleva”.

Los ecologistas solicitan paralelamente, la realización de una campaña informativa en establecimientos turísticos de la zona para que informen a clientes sobre la prohibición de estas actividades en el parque natural y pedir la colaboración ciudadana para que cuando vean estas prácticas las pongan en conocimiento de la autoridad competente.