La comunidad educativa del colegio rural viene sufriendo cortes en el suministro al no contar con la potencia eléctrica necesaria. Falla la calefacción con temperaturas casi de 0º por las mañanas. El ayuntamiento de la ELA cede un enganche provisional hasta que se concrete la repotenciación del colegio
Desde hace meses los padres del alumnado del aula de Tahivilla del CR. Campiña de Tarifa, que ofrece Educación a un alumnado de 30 miembros de Infantil y primer y segundo ciclo de Educación Primaria, vienen demandando la solución a la falta, o constantes cortes del suministro eléctricos en las aulas del centro educativo.
El asunto ha comenzado a ser un problema desde la instalación de los llamados “contadores inteligentes”. Estos aparatos instalados por las compañías suministradoras de energía, no sólo se limitan a medir el consumo de electricidad de los edificios, sino que a diferencia del contador de luz analógico tradicional, este incorpora nuevas funcionalidades de comunicación que permiten una interacción más fluida entre los consumidores y los proveedores de energía. Sin embargo, también detecta y corta el suministro cuando el consumo en superior a la potencia instalada. En el caso del colegio de Tahivilla la potencia contratada “realizada hace más de 25 años) se ha quedado ya escasa para poder garantizar el suministro a los diferentes aparatos eléctricos necesarios para el buen funcionamiento del colegio. Pizarras eléctricas, ordenadores, calefacción y un largo etc.
Los cortes en el suministro eléctrico comenzaron a sucederse el pasado septiembre, al inicio del nuevo curso escolar. Pero cuando viene siendo un problema es antes de las vacaciones de Navidad y al regreso de las mismas, con la bajada de las temperaturas. Y es que por la mañana en la ELA tarifeña, el termómetro baja hasta los 0º, según manifiestan padres del alumnado y el profesorado y entonces los aproximadamente 30 alumnos y alumnos que se reparten en sus 4 aulas, tienen que permanecer abrigados con sus chaquetones y abrigos puestos.
Los padres y madres aseguran que han (desde el inicio del curso) puesto en conocimiento de las autoridades municipales (es el Consistorio de Tarifa el encargado del mantenimiento del colegio) Desde hace meses, los padres ya han advertido a los responsables del centro y autoridades municipales quienes desde entonces vienen trabajando en concretar la ampliación de la potencia eléctrica del centro.
De hecho, mientras elaborábamos esta información, hemos podido conocer que mientras se concreta el aumento de potencia, el ayuntamiento de la ELA ha ofrecido como solución “momentánea” así lo ha confirmado el alcalde pedáneo, Diego España Calderón, el realizar un enganche unas casetas eléctricas municipales con el fin de garantizar un suministro eléctrico a las instalaciones educativas que permitan desarrollar la actividad educativa con total garantías de comodidad.
No obstante, algunos de los padres de alumnos, han expresado su malestar por el proceder de la compañía eléctrica, quien “parece no tener en cuenta las necesidades de la comunidad educativa, más allá de los puros formalismos e interés económicos”.
Con todo, operarios municipales, se dirigen ahora a Tahivilla para proceder a la realización de los trabajos eléctricos necesarios que permitan que la oferta educativa del colegio rural se desarrolle con total normalidad.