En el pleno extraordinario celebrado este viernes, se ha aprobado solicitar subvenciones de más de tres millones de euros para dos proyectos en nuestro término municipal. Concretamente, la implantación de un paseo marítimo con miradores en el litoral entre Bolonia y el Lentiscal. Un camino que mejoraría el uso de esa zona de una manera más ordenada. El segundo de los proyectos dotaría de agua a distintas zonas pedáneas (Betis, Betijuelos, El Álamo, Las Cumbres y Paloma Baja). Diseñado por la oficina técnica, pretende mejorar el abastecimiento de agua en esas zonas. Todos los grupos votaron a favor, pero no por ello quedó exento de debate.
Ganar Tarifa explicó su voto favorable porque la aprobación de este plan de actuación integrada no suponía que se hiciera para dar agua para otros proyectos urbanísticos que pudiesen venir. El portavoz de Ganar recordó al gobierno local que dichos proyectos se supeditan tanto a la Agenda Urbana como a la Agenda Litoral de La Janda y que en ellos se alerta de la saturación del litoral, uso intensivo del suelo por urbanización y turismo estacional, riesgo para los sistemas marinos y costeros. Y que, por lo tanto, en la acción de gobierno no se debe perder de vista las propuestas que se recogen en esas agendas, como ordenar el suelo de manera compatible con su entorno territorial, conservar y mejorar el patrimonio natural y cultural, proteger el paisaje y crear infraestructuras verdes y azules o evitar la dispersión urbana y revitalizar la ciudad existente, estableciendo medidas contra la turistificación en los centros históricos.
Esta intervención fue contestada inmediatamente por el portavoz de NAT, quien, posiblemente, y ante la impotencia mostrada en plenos anteriores con las intervenciones del PSOE, ha cogido como chivo expiatorio al concejal de Ganar Tarifa, atacándolo siempre con la misma cantinela de que no quiere que se actúe y dejar todo como está. Una sinrazón, ya que Ganar Tarifa acababa de anunciar su voto favorable. Pero, lo que llama la atención de este discurso no son las formas (que también, con un aire de superioridad y desprecio), sino los argumentos de un desarrollismo a ultranza sin ver a quién realmente beneficiarán esas actuaciones, muchas de ellas con tufillo especulativo. Y es que a su discurso solo le falta aplicar el lema trumpista “Hacer grande a Tarifa”.
Por su parte, la concejala y accidental portavoz del PSOE mostró su voto favorable y se alegró de que se hayan contemplado estos proyectos elaborados cuando gobernaba el PSOE. La intervención de la socialista señaló que, gracias al trabajo hecho anteriormente por el gobierno del PSOE, se han podido acoger a estas subvenciones, dejando entrever que el gobierno PP.-NAT no hubiese tenido capacidad de hacerlo por cuestión de tiempo. Y es que durante su intervención mostró que dominaban el contenido de los proyectos y señaló que la implantación de la Agenda Urbana es algo esencial para acceder a estas subvenciones. Además, la concejala socialista pidió por favor al gobierno actual que pida a la Junta de Andalucía que dé solución al problema de saneamiento de la zona cercana al conjunto arqueológico, que podrían aprovechar el nuevo paseo marítimo y eliminar el tema de las fosas sépticas.
En este caso, el PP agradeció el voto favorable de todos los grupos a través del concejal y diputado provincial. Sin embargo, en vez de agradecer ese trabajo hecho anteriormente, arremetió contra el PSOE diciendo que ellos han sido mucho más avispados a la hora de conseguir la subvención. Y en esta dinámica, el concejal de NAT intentó demostrar que la agenda urbana está presente en su modelo de ciudad, alegando anécdotas de intervención cuando se sabe que su lema es el de criterio empresarial y no medioambiental. El propio alcalde dejó caer que en un futuro no se sabe qué se podrá hacer en esos lugares.
Lo que queda claro es que, sin duda, estos proyectos verán la luz gracias a quienes iniciaron las agendas que permiten pedir las subvenciones, de quienes comenzaron e impulsaron los proyectos, de quienes han conseguido las subvenciones, de quienes lo van a desarrollar y, sobre todo, de los técnicos municipales que elaboran estos y otros proyectos con unos u otros gobiernos. Con lo fácil que hubiera sido reconocer el mérito de todos.