Desde la atalaya: Las tareas pendientes

Hace unos días finalizó el congreso del PSOE de Andalucía. La lectura de los titulares y noticias en la prensa nos deja la idea de que se ha tratado de un congreso de unión, renovación e ilusión. El PSOE de Tarifa ha tenido un papel activo, con Francisco Ruiz como ponente en la comisión “Andalucía con ambición por la sostenibilidad” y la agrupación municipal de Tarifa estará representada en el Comité director de los nuevos órganos del partido a nivel Regional por la edil y secretaria socialista local Lucía Trujillo, tal y como ha recogido tarifaaldia.es.

Sin duda, en este cónclave socialista, se han sentado las bases para establecer una estrategia de recuperación del gobierno andaluz con la figura de María Jesús Montero. Esta política andaluza con una amplia trayectoria que ha desempeñado diferentes cargos quiere devolver la ilusión a los militantes y a la ciudadanía en general sobre la posibilidad de desalojar a la derecha del poder autonómico y, al mismo tiempo, neutralizar a la extrema derecha para que no siga teniendo peso en el recorte de derechos en nuestra tierra. InfoLibre.com destaca la figura de María Jesús Montero y señala “Las claves del XV Congreso del PSOE de Andalucía, que abre un nuevo ciclo liderado por Montero” o “María Jesús Montero asegura que los socialistas están ‘preparados’ para recuperar el Gobierno andaluz en 2026”.

Por su parte, elplural.com se centra en el nuevo ciclo que se abre y la importancia de generar ilusión (primero, en su militancia): “PSOE andaluz: volver a empezar. Montero y su equipo, elegidos en el congreso que hoy clausura Sánchez en Granada, tienen como tarea más urgente restaurar la autoestima del socialismo andaluz”.

La renovación de los órganos de dirección de este partido también ha jugado un papel importante en todo este proceso. Así, el País Andalucía recoge: “Montero mezcla experiencia y juventud en la cúpula del PSOE de Andalucía”, haciendo referencia al proceso de integración de distintas edades y sensibilidades dentro del PSOE. Por su parte, el elDiario.es señala cómo ha sido “Un congreso que se abre a la gente joven” y que “María Márquez, la generación ‘millennial’, hereda el PSOE de Andalucía”.

Es importante que el partido progresista más grande de Andalucía se prepare con ganas para los próximos retos electorales, pero aun con ello la tarea está (desde mi punto de vista) inacabada. El PSOE difícilmente volverá a tener una mayoría absoluta en esta tierra. Los años que lleva Moreno Bonilla gobernando le han dado para establecer una clientela política que, seguramente, peleará con garras y dientes sus privilegios.

Se acerca el 28 de Febrero, Día de Andalucía, y en esa fecha se celebran actos festivos y reivindicativos. Muchos colectivos y partidos progresistas saldrán a las calles y plazas. Sería una buena fecha para que muchos de ellos forjaran una verdadera unidad de acción basada en un acuerdo programático y no tanto en el reparto de parcelas de poder. Ello podría, primero, concentrar una buena parte del voto progresista que, en caso contrario, se quedaría en la abstención. Pero, sobre todo, podría servir para conectar y, en algunos casos, reconectar de forma clara a todos esos sectores de población.

La unión de quienes se mueven en la defensa de los servicios públicos (sanidad, educación, etc.), de los derechos humanos, de una economía para aumentar la calidad de vida de la mayoría de la gente, de quienes defienden una sociedad cada vez más inclusiva, igualitaria, respetuosa con el medio ambiente, etc. debería ser el objetivo de la izquierda alternativa.

Una reconexión que pueda volver a crear ilusión en esa mayoría social será esencial para el cambio de rumbo de las políticas en Andalucía. Porque cuando esa parte de la población pierde la ilusión, y el voto progresista baja, las consecuencias son notorias (como ha pasado en Tarifa en las últimas elecciones municipales).

Por ello, junto al Congreso de este partido y el trabajo que pueda desprenderse de él para la gente que desea el cambio político en nuestra Tierra, quedan tareas pendientes.