Constituida en el municipio la ‘Plataforma Antitaurina de Tarifa’

La apuesta del gobierno conservador de PP y NAT ha reactivado en el municipio el rechazo social a estos espectáculos de tortura animal.

Después de siete años sin corridas de toros, y después que el Pleno aprobase una moción presentada por Ganar Tarifa donde se excluía y rechazaba la celebración en el municipio de espectáculos con animales, fueron muchos quienes pensaban “que nunca más se tendría que protestar ante un festejo de esta índole. Sin embargo el nuevo gobierno en Tarifa, constituido por el Partido Popular (que se abstuvo en la moción) y Nuevos Aires-Tarifa ha decidido de forma unilateral volver a la implantación de este sangriento escenario, motivo por el cual se constituye el movimiento antitaurino tarifeño”.

Así a través de una nota de prensa, se ha informado de la constitución de la plataforma antitaurina y la misma la componen varias organizaciones ecologistas, sociales, políticas y también por personas a título individual que quieren colaborar y ayudar a asesorar  a todos aquellos que no perciben que este festejo popular basado en provocar dolor hasta la muerte a un animal doméstico,  sea un espectáculo público, permitiendo matar la empatía de los menores que asisten a él y hacerse con subvenciones públicas que deberían invertirse, por ejemplo en Sa sanidad, Educación y/o en todo lo relacionado con el bienestar de todos los ciudadanos tarifeños.

La Plataforma ya ha realizado varias acciones, como la primera protesta en agosto contra la corrida de toros y la actual “Vigilia”, que consiste en una protesta silenciosa durante 6 días cada mes por los seis toros maltratados hasta su muerte, ante el propio Ayuntamiento.

La presentación de la plataforma coincide con la edición de un video donde la misma resumen los hechos y subraya “el despropósito que ha acarreado todo ello. Aunque la gente está acostumbrada a videos de pocos segundos, este video pretende decir abiertamente lo que muchos piensan, como lo es el desigualdad de trato en la ciudad por parte de los regidores, la desproporcionalidad de la actuación policial ante una protesta pacífica antitaurina,  la escandalosa falta de transparencia extendida en el correr de los años relacionada con la propiedad de la propia Plaza de toros y la incumplida protección de niños y jóvenes ante el acto de violencia de la tortura y muerte de toros”.