Las playas con viento adquieren protagonismo en torno a si la dispersión del SARS-CoV-2 favorece el contagio o lo minimiza
La última declaración del director del Centro de Coordinación de Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, entorno a si frente al COVID-19, las playas con vientos son más proclives a propagar o no el coronavirus ha sembrado dudas y disparados las especulaciones de los ciudadanos

Ayer jueves la comparecencia pública del director del Centro de Coordinación de Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, sembró el interés tanto de las autoridades locales, como del empresariado turístico, deportistas náuticos, así como de la población en general. Y lo hizo porque la máxima autoridad en la coordinación sanitaria de la crisis por el Coronavirus se refirió a si los vientos reinantes en muchas playas, puede ser un aliado en la propagación del SARS-CoV-2, o por el contrario sería favorable a minimizar los riesgos de contagios.
Lo único claro al respecto de lo declarado por Simón en tal sentido es que “las playas con una gran cantidad de viento lo que hacen es dispersar más los posibles virus”.
El experto de Sanidad resaltó sobre el asunto: “Entiendo que cuando dicen que con viento hay más riesgo es por la posibilidad de que si alguien tose se pueda diseminar el virus, pero lo cierto es que si se disemina el virus también hay menos riesgo de que otras personas puedan inhalar la cantidad suficiente”, explicó.
El experto, ha lanzado un mensaje de prudencia y a no dar nada por sentado, puesto que si bien subrayó, que “una de las medidas importantes de control de la epidemia es ventilar las casas, las habitaciones o las oficinas y generar corrientes de aire”, el viento en espacios como las playas y sus riesgos asociados debe de ser estudiado en profundidad. En tal sentido el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se encuentra en plena realización de un informe que recopila el estado actual de conocimiento sobre cómo es la transmisión del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, en espacios destinados al baño y otras actividades acuáticas, del que Simón apuntó que desconoce “en qué fase está (…) En algún momento pasará por mi oficina para que dé mi opinión. Tampoco seré yo el que decida nada de eso, pero sí que pasará por mi oficina. Siendo uno de los puntos que aparecen en las diferentes fases se tendrá que regular de alguna manera”, apuntó Fernando Simón.
Como suele pasar, las palabras de Simón, no solo han sido escuchadas sino libremente interpretadas y a pesar de la extrema prudencia en la que la autoridad sanitaria se pronuncia, ya ha habido gente que ha dado por sentado no hechos y estudios no consumados, y han apuntado 8sin pruebas empíricas) que las playas de Tarifa, “serán el mejor lugar para evitar el contagio POR covid-19”. Algo que algunas autoridades municipales y supramunicipales, han catalogado de un error e irresponsabilidad de lanzar un mensaje sin ningún (aún) fundamento científico.
Lo declarado por Simón, y las libres interpretaciones de algunos coincide con el frenazo a la buena dinámica que el Campo de Gibraltar estaba teniendo en los últimos días. Así el estancamiento de contagios se ha visto alterado en los dos últimos días y ya hay en la Comarca 10 nuevos casos, dos de ellos en Tarifa. Por tanto el Campo de Gibraltar cuenta a día de hoy (ayer) con 273 casos. De todos ellos, 80 están activos (20 de ellos en la localidad) 162 se han curado y 31 personas han fallecido, 5 de ellas en Tarifa.
Este repunte puede deberse tanto a una relajación en los niveles de precaución y protocolos para evitar contagios como a que en las últimas semanas se están haciendo test a los sanitarios y a los trabajadores de ayuda a domicilio.