La Asociación Mellaria satisfecha con la declaración de Mellaria como BIC
Mellaria recuerda a las administraciones públicas sus obligaciones de protección y conservación de los BIC

La Asociación para la Defensa del Patrimonio Cultural, Mellaria, ha querido valorar públicamente la reciente declaración como BIC del yacimiento arqueólogo de Mellaria, en el entorno de la ensenada de Valdevaqueros.
Precisamente la asociación Mellaria viene desde hace décadas reclamando una protección del yacimiento arqueológico romano, y denunciando numerosas usurpaciones y atentados contra los vestigios arqueológicos allí enclavados.
Mediante la inclusión en el Catalogo de Patrimio Histórico de la Junta adquiere la máxima protección que puede conceder la Junta de Andalucía, estuvo en uso desde la época púnica (siglos IV y III a.C.) y se encontraba relacionada con el asentamiento romano de Mellaria. El nombre de este lugar fue citado por varios autores de la época clásica como Plinio el Viejo, Estrabón, Pomponio Mela, Plutarco y Antonino, quien dio una ubicación aproximada del enclave”.
La inclusión del yacimiento romano de Mellaria dentro del catálogo de Bienes de Interés Cultural en la consecuencia del estudio, valoración y conclusión por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía del expediente para la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Zona Arqueológica, del yacimiento denominado Mellaria, en Tarifa iniciado en el año 2018. En diciembre de aquel año, el BOJA publicaba dentro de “otras disposiciones” relativas a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, la “Resolución de 3 de diciembre de 2020, de la Dirección General de Patrimonio Histórico y Documental, por la que se incoaba el procedimiento ahora felizmente concluido.
Mellaria recuerda a las administraciones sus obligaciones de protección y conservación de los BIC
La satisfacción de la asociación Mellaria no es del todo plena ya que recuerda que en el municipio contamos con varios monumentos y patrimonio catalogados como BIC que sin embargo “se encuentran medio abandonados y donde no se cumple la legislación como los casos de la Iglesia de Santiago, el propio Centro Histórico, la Necrópolis de Los Algarbes, o el Cerro de Santa Catalina. Mellaria quiere recordar “a todas las administraciones públicas, en particular a la local, que un nuevo BIC implica ante todo obligaciones de mantenimiento, la salvaguarda y la protección del bien” declarado como tal.
Incertidumbre sobre la afección a los proyectos turísticos allí enclavados
Cabe recordar que desde la Junta se defendió el proyecto turístico que ha derivado en la puesta en marcha y apertura del restaurante BiBo del popular Chef Dani García. Cuando grupos ecologistas y la formación Equo criticaban el proyecto, la Junta aseguraba que las “la defensa realizada por las asociaciones ‘Salvemos Valdevaqueros’ y ‘Somos Tarifa’ no se ajusta a la realidad del proyecto, ni a la propia realidad del entorno”.
Con la inclusión ahora en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz de todo el entorno se considera imprescindible adoptar las medidas de protección administrativa que posibiliten la protección y conservación de dicho yacimiento. En tal sentido la publicación en Boja del inicio del expediente implica “hacer saber a las personas propietarias, titulares de derechos y simples poseedores de los bienes, que tienen el deber de conservarlos, mantenerlos y custodiarlos, de manera que se garantice la salvaguarda de sus valores. Asimismo, deberán permitir su inspección por las personas y órganos competentes de la Junta de Andalucía, así como su estudio por las personas investigadoras acreditadas por la misma”.
De igual forma el procedimiento obliga al Ayuntamiento de Tarifa a “la suspensión de las actuaciones que se estén desarrollando y de las licencias municipales de parcelación, edificación o demolición en las zonas afectadas, así como de los efectos de las ya otorgadas, hasta que se obtenga la autorización de la Consejería competente en materia de Patrimonio Histórico”, un ordenamiento y disposición que podría alterar el propio futuro del que se ha convertido en un popular restaurante del prestigioso chef García