Por Vanesa del Mar
Empieza a ser una constante las desavenencias políticas y personales entre el PP y NAT que pactaron un gobierno municipal en el Ayuntamiento de Tarifa.
La pérdida de confianza y la inestabilidad entre los dos socios están llevando a que el municipio sea noticia un día tras otro por los conflictos y desencuentros que están generando.
Este nuevo horizonte viene marcado por unos continuos escándalos que trastocan a la ciudadanía con el rechazo en las calles y en las redes sociales.
Que no existe sintonía es más que palpable y se constata en las retransmisiones en directo de los plenos municipales dónde cada uno va como pollo sin cabeza, sin saber contestar, con continuas interrupciones, descalificaciones o lo que es peor, limitándose a la actual coletilla de: “Se sabrá en su debido momento o se lo daré por escrito” demostrándose así una total falta de conocimiento sobre los temas y asuntos que se abordan, además del propio funcionamiento interno del Consistorio.
La coalición PP y NAT no está exenta de desencuentros públicos e internos. De hecho, han sido varios los encontronazos vividos entre ambas formaciones en los últimos meses. Uno de los más sonados tuvo lugar en septiembre, cuando el primer teniente alcalde anunciaba por sorpresa y de forma unilateral que quería urbanizar el frente del litoral de la playa de los Lances sin que el propio alcalde tuviera nada que decir, ni cuando Benítez convocara una reunión explicativa del proyecto, de la cual el regidor tarifeño reusó participar y donde Jorge Benítez y su partido, lejos de aclarar nada, contribuyó aún más a crear confusión y alarma en torno al proyecto que se vio obligado a aparcar debido a la presión popular y los tirones de oreja que desde el Partido Popular en la Junta de Andalucía se dio a sus compañeros en Tarifa.
Entre tanto jaleo y estupendo viento para navegar, de nuevo se hace público un nuevo escándalo. En esta ocasión a través de la prensa ( no es que nadie del equipo de gobierno lo hubiera denunciado) se conoce un turbio asunto actualmente en proceso judicial en el que hasta tres funcionarios del ayuntamiento denuncian una presunta utilización fraudulenta de firmas en documentos del plan de playa municipal que en palabras recogidas en el diario Europa Sur del 13 de Octubre del presente año se dice: “insertadas por una secretaria particular, adscrita como personal de confianza del área de Fomento, Deporte y Limpieza” y que casualmente son las áreas de NAT, aunque el documento presuntamente modificado de manera ilegal, tuviera más que ver con un área municipal (Playas) ajena a las responsabilidades de gobierno del Nuevos Aires Tarifa.
Cómo no había suficientemente leña ya en el fuego, el propio primer teniente del alcalde definía este hecho como una vendetta personal hacia su persona por parte del funcionariado, poniendo con esta actitud al trabajador en contra de la propia administración y generándose un incómodo clima en el Consistorio.
Si a esto le añadimos las persistentes salidas de tono; la reciente alarma social educativa creada por desafortunadas declaraciones del propio Benítez y las firmes contradicciones de intereses entre uno y otro partido, podríamos decir que nos encontramos ante la crónica de una muerte anunciada.
Hemos visto que la política hace extraños compañeros de cama y cambia en un abrir y cerrar de ojos, también hace que se echen los trastos a la cabeza. La falta de transparencia y participación, el oscurantismo político, la descoordinación y la nula o poca unión me hace pensar en un acto antinatural dónde igual el pez chico se come al grande para finalmente desaparecer ambos.
El pacto de NAT y PP nació sin futuro, prácticamente muerto. Sólo el empecinamiento del alcalde por mantener un pacto, donde sus socios ya han demostrado que van por libres, mantienen en el gobierno local a un partido localista donde buena parte de su militancia fundadora ya han abandonado y cuestionan en diferentes foros. José Antonio Santos y el Partido Popular, tienen la oportunidad (como así hiciera el PSOE) de gobernar en minoría y deshacerle de la pesada mochila que supone NAT y que necesariamente le puede pasar una gran factura de cara a sus intereses futuros. Además, Pepe Santos puede hacerlo sin problemas, porque ya anunció el portavoz municipal socialista que “no van a presentar ninguna moción de censura” y es que, aunque quisieran, no podrían porque los números simplemente no dan.
Así que mueven blancas en el tablero de la política municipal y el PP puede sopesar y dar un nuevo movimiento que le permita seguir jugando la partida o, enrocarse en un nefasto pacto PP NAT a la espera que las negras, y lo harán, les arrincone en un previsible ‘jaque mate’.
Nunca más de acuerdo con este artículo. Añadir que ya sabemos todos lo que hay detrás de NAT, que no es otra cosa que una gran promotora, constructora de apellidos Q, pues uno de sus agentes o actores Tarifeño es gran amigo del Teniente de alcalde y se pasea por pasillos, oficinas y reuniones institucionales del ayuntamiento como Pedro por su casa. Ojo, que están llevando a cabo descabezar a los funcionarios de carrera, Secretario General, Interventor y algunos técnicos de urbanismo para tener vía libre con informes preceptivos hechos por personal contratado, es decir personal comprado a cambio de meses o años de contrato laboral. Pura mafia que nos gobierna.