Pretende instalar en una superficie de casi 6 hectáreas un parque de pilas de almacenamiento empleará contenedores de baterías a partir de celdas de ion-litio con cátodo de fosfato de hierro-litio (LF P).
El Gobierno a través de la Dirección General de Calidad y Evaluación Medioambiental a dado vía libre a la planta experimental de almacenamiento de energía que a través de sistemas de baterías stand alone (BESS) pretende instalar en la zona cercana al Puerto de la Cruz la empresa Rolwind (implantada en España desde el 2019) bajo la denominación del proyecto ‘ST Palmosilla’.
A través de la resolución emitida el pasado día 4 del mes en curso el MITECO resuelve que “dado que el proyecto no prevé efectos adversos y significativos sobre el medioambiente y siempre que se cumplan las medidas y prescripciones establecidas en el documento ambiental y en la presente resolución, no es necesario el sometimiento al procedimiento de evaluación ambiental ordinaria del proyecto «Planta de almacenamiento de energía ‘ST Palmosilla’, de 200 MW de potencia instalada, y parte de su infraestructura de evacuación, en la provincia de Cádiz»”.
Así, la empresa dedicada al sector de la energía renovable y el desarrollo de proyectos de energía fotovoltaica y eólica en España da un paso más para concretar su proyecto que tiene por objeto el desarrollo de una planta de almacenamiento energético Stand-Alone a través de baterías electroquímicas, con una potencia instalada de 200 MW y una capacidad de almacenamiento de 885,3 MWh, en una superficie total de 5,18 hectáreas.
Las islas energéticas (63) y los módulos de baterías se instalarán sobre cimentaciones superficiales mediante losas de hormigón armado ejecutadas in situ. La planta contará con un edificio prefabricado de control y otro de almacén y con un cerramiento perimetral mediante mallado cinegético de 2,2 m de altura.
La energía almacenada se evacuará mediante líneas subterráneas de media tensión hasta la subestación de la propia planta («SET Palmosilla 30/220 kV»). Desde esta SET, mediante una línea subterránea de alta tensión a 220 kV y 170 m de longitud, se evacuará la energía hasta la SET proyectada «Promotores Puerto de la Cruz 220/220 kV», la cual no forma parte de este proyecto, ni por tanto es objeto de esta tramitación de evaluación ambiental”, se señala en la resolución.
En el BOE de 11 de noviembre, se publica la resolución favorable y se concreta que tras la documentación aportada por la empresa y a pesar de que se enclava en zona cercana a un Parque Natural y hábitats de interés comunitarios, no se aprecia afecciones significativas hacia la flora y fauna, el entorno medioambiental ni las aguas subterráneas. De hecho, en este punto se precisa que “en fase de explotación de la planta de almacenamiento, existe riesgo de contaminación de suelos por vertido o fuga de fluidos dieléctricos (aceites minerales) desde los transformadores y equipos de la subestación y los contenedores de baterías, pero se apunta a que “los equipos disponen de cubetos de retención estancos con capacidad suficiente para impedir su infiltración al terreno”.
Así este nuevo trámite burocrático la empresa avanza mediante el almacenamiento de energía, en paralelo a otros proyectos enmarcados dentro de una nueva estrategia y contexto de la transición energética global que pueda estabilizar una red útil y facilitar la integración de fuentes renovables intermitentes como la solar y la eólica. Lo que en Tarifa es sin duda una nueva oportunidad en el propio avance de la energía eólica.