Desde el pasado lunes y hasta el próximo lunes día 18 representantes de hasta 80 países celebran en Limasol (Chipre), la asamblea de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), para negociar las capturas de atunes y de especies de interés para la flota española. Sin embargo, este órgano que determina el total de cuota de atún que se reparten en campañas anuales las diferentes flotas, no negociará las cuotas del atún rojo del que depende la actividad tanto de la almadraba como en buena parte, la flota artesanal del Estrecho.
Y es que fue en el año 2023, cuando la cuota hasta la próxima campaña del 2025 fue fijada en la actual siendo la Secretaría General de Pesca la encargada de publicar cada año la resolución con la asignación anual como realizó en el 2024 otorgando el reparto de las 6.783,67 toneladas de atún rojo, entre la flota autorizada para esta pesquería en el Atlántico oriental y Mediterráneo y también en Canarias.
La flota del Estrecho tiene asignada tan sólo el 11,69% del de TAC (Total de Captura Admisible) que comparte con la flota canaria y los barcos de artes menores del Mediterráneo de 6.783,67 toneladas (783 más que el año pasado) asignadas a España y cuyo reparto está establecido en el mínimo porcentaje para la flota artesanal, mientras que flota de cerco (pesca intensiva e industrial), la almadraba y la flota de cebo vivo del Cantábrico se llevan el 87,15%.
Por ende, la almadraba tarifeña deberá de conformarse en la próxima campaña con las mismas 349,454 toneladas (la cantidad más pequeña de las cuatro almadrabas gaditanas) del total de las 1.643,167 toneladas a repartir. El reparto quedó fijado de la siguiente manera: la almadraba de Barbate dispondrá de 454,124 toneladas; la de Conil, 426,325; Zahara de los Atunes tendrá de 413,264.
El no negociar las cuotas de atún rojo en el seno del ICCAT, se acordó en el año 2023 como 2medida para garantizar la recuperación del atún rojo del Atlántico y Mediterráneo. Todo ello a pesar que diferentes informes ya apuntaban entonces a la “buena situación de los caladeros”. Y no sólo eso, sino que además otros informes apuntaban a la proliferación de la misma, provocando la reducción de la pesquería del voraz de Tarifa (el atún es su depredador por excelencia). De hecho organizaciones pesqueras, almadrabas y flota vienen reclamando un “aumento extraordinario de cuota de atún, que compense la drástica bajada de pesquería que se achaca a la proliferación del alga asiática.
La consejería de Pesca reclamó el pasado año que se atendiesen las demandas del sector pesquero
La consejera de Pesca Carmen Crespo, mostró el pasado año su disconformidad con la cuota aprobada para la pesca de atún rojo en 2024 y volvió a solicitar su aumento y lamentando que no se hubiera tenido en cuenta las reivindicaciones del sector a pesar del notable crecimiento del número de ejemplares de esta especie.
Crespo volvió entonces a insistir en la importancia de aumentar el número total asumible de capturas (TAC) por la flota pesquera de Andalucía, que, en palabras de la consejera, “se encuentra en condiciones óptimas para seguir adelante y afrontar el posible aumento de cuota en las almadrabas andaluzas, existiendo además un notable crecimiento del número de ejemplares de esta especie que garantizaría la sostenibilidad del mar”.