Convocados por la plataforma ciudadana ‘Tarifa no se vende’ exigen se garantice el derecho constitucional mediante la adopción de medidas como modificar las ordenanzas municipales para que las promociones de viviendas reserven hasta el 60% para VPO en régimen de alquiler o limitar las viviendas con fines turísticos.
Unas doscientas personas se concentraron durante el mediodía de ayer en el Paseo de La Alameda secundando así la convocatoria en favor de la vivienda asequible y digna planteada por la plataforma ciudadana, ‘Tarifa no se vende’ surgida como rechazo a los planes municipales de ordenar urbanísticamente el frente litoral urbano, pero con el objetivo de fomentar la participación ciudadana y generar conciencia social para consolidar un modelo de desarrollo urbanístico sostenible, respetuoso y adaptado a las necesidades reales del territorio por encima de intereses especulativos.
A las doce de la mañana, varios centenares de personas se reunieron en el paseo y el acto de reivindicación social, comenzó guardando un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas de la reciente Dana.
Fueron varias las personas que intervinieron en el sencillo acto que estuvo presidido por un gran cartel en el que rezaba “Tarifa no se vende” y una tienda de campaña que de forma irónica se alquilaba como apartamento turístico a razón de 1.200 euros. Un acto que desde diversas plataformas sociales se ha repetido en muchas ciudades del territorio español, con gran repercusión en localidades como Cádiz y Málaga, donde al igual que en Tarifa, la ‘turistificación’ ha traído consigo un aumento desmedido de los precios de la vivienda tanto en régimen de alquiler como compra-venta, siendo Tarifa la localidad con el precio de la vivienda más alto de Andalucía.
En primer lugar, desde la plataforma se volvió a incidir en que “se trata de un movimiento por definición no está en contra ni a favor de ningún partido. No se crea con un fin partidista. Ni su estrategia es la de confundir a la ciudadanía, ni sus herramientas son los bulos y las mentiras.” se precisó si bien entre los participantes de la concentración se encontraban portavoces y miembros de las dos formaciones de izquierda con representatividad municipal en la oposición. “Este movimiento es netamente ciudadano, diverso, plural y en él conviven distintas sensibilidades y necesita todo el apoyo de todas las organizaciones políticas. Todas sin distinción y sin fisuras tienen que hacerse cargo de lo que ya es un clamor social: la vivienda es un derecho, la vivienda no es un bien de mercado. Tarifa, la segunda ciudad con la vivienda más cara de toda Andalucía, no podía quedarse atrás si de reivindicar la vivienda como derecho se trata. Porque las dificultades y los obstáculos para acceder a una vivienda en condiciones dignas son de sobra conocidas en Tarifa, porque no son nuevas” apuntaba una de las integrantes del colectivo.
Se incidió en los dramas sociales que generan la carestía y carencia de viviendas dignas y la desprotección legal ante un mercado deshumanizado que no atiende a las necesidades sociales y sí a la obtención de beneficios económicos incrementando los precios de la vivienda de renta libre “haciéndolos inalcanzables, inasumibles, mientras las viviendas públicas con precios menos abusivos no terminan de llegar”.
También se apuntó a que la falta de vivienda origina otros problemas transversales como pérdida de entorno natural, pérdida de identidad de pueblos y ciudades, subida en los precios de productos de primera necesidad y se reclama “contundente y rápida intervención de las administraciones públicas con toda la rapidez y contundencia para hacer este deseo realidad” capaz de reconducir la deriva socioeconómico. Tarifa se está convirtiendo en un deseo inalcanzable para muchas personas. Y es injusto. Y es inaceptable. Y se tiene que actuar desde las administraciones públicas” se revindicó.
“Nosotros y nosotras, los hombres y las mujeres que creemos que la vivienda no es un bien de negocio no estamos aquí para señalar a nadie, no venimos a dar lecciones de moral. Sabemos que existen otros modelos de gestión de la vivienda, más sensibles con las necesidades sociales y que funcionan, y tenemos la tarea de contribuir a que se produzca un cambio cultural que se traduzca en leyes en favor del derecho a la vivienda.”, apuntaba otro portavoz de la plataforma quien señaló cuatro medidas como garante para el derecho a una vivienda digna. Esas medidas contempla: Modificar las ordenanzas municipales para que todas las promociones de vivienda privada que se construyan desde ya reserven el 60% para viviendas públicas en régimen de alquiler; crear una bolsa de vivienda de alquiler público y de alquiler asequible, con el Ayuntamiento como garante, que permita ingresar en el mercado de alquiler de larga duración viviendas privadas con seguridad para los propietarios; limitar las viviendas con fines turísticos para frenar la especulación inmobiliaria y la turistificación masiva del pueblo y por último exigir unánimemente a la Junta de Andalucía que aplique la Ley de Vivienda en toda su extensión para poder declarar a Tarifa zona tensionada y limitar los precios de los alquileres.
Concluyó el acto con la proclama de que “no podemos conformarnos, porque en nuestras manos está nuestro futuro, porque debemos poner en valor lo que es nuestro, no autoconvencernos de que ya está todo perdido, y por supuesto defender nuestra Tierra. Tarifa no se vende, Tarifa se defiende”, además de revindicar de igual forma que los nuevos modelos de vivienda tengan en cuenta las necesidades de las personas con movilidad reducidas.
Desde la plataforma se anunció la celebración de una próxima mesa redonda para hablar de la vivienda y los planes de desarrollos urbanísticos y que contraría con la participación de todo un referente de los planes urbanísticos del futuro, Manuel González Fustegueras, así como con quién fuese Diputado Provincial y ex alcalde de Conil Roldán Antonio Jesús Roldan. Será el próximo día 21 (jueves) de noviembre en el salón de actos de la Casa de la Cultura a las 18:00 horas.
¿200 personas? Ni de coña.