Durante las visitas, los perros se convierten en una fuente de compañía y estimulación emocional para los residentes, especialmente aquellos que padecen Alzheimer y otras formas de demencia. Estudios han demostrado que el contacto con animales puede ayudar a reducir la ansiedad, mejorar el estado de ánimo y fomentar la interacción social entre los mayores. Además, los perros actúan como catalizadores emocionales, ayudando a mejorar la comunicación y el bienestar general.
En cada una de las visitas, los mayores han podido interactuar con los perros de una manera cercana y afectuosa, lo que ha generado momentos de gran alegría y conexión emocional. Tanto los residentes como el personal de los centros han destacado los beneficios que estas actividades aportan, aliviando el estrés y proporcionando momentos de calma y felicidad.
Este proyecto, que se ha llevado a cabo con éxito en varias residencias y asociaciones de la comarca, es posible gracias al generoso patrocinio de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras, que apoya iniciativas que fomentan el bienestar social y comunitario.
“Visitas que dejan huella” continuará su labor, llevando compañía, afecto y apoyo emocional a más residencias y asociaciones, demostrando una vez más el poder terapéutico de los animales en el cuidado de las personas mayores.