Más de nueve mil toneladas de algas retiradas y más de 100.000 euros gastados en lo que va de temporada

El Ayuntamiento de Tarifa reclama ayuda supramunicipal para afrontar “gastos desorbitados para que las playas sigan siendo practicables”. Actualmente la Diputación provincial tiene destinado 140.000 euros para la retirada de los arribazones.

Ya sabemos que el problema de los arribazones de algas no se arregla en una mañana, pero si a ello le añadimos disparidad de criterios en torno a qué hacer con los arribazones y una demora en los permisos para dar viabilidad a proyectos de valorización de las algas, se consigue que el problema del alga asiática que está condicionando diferentes sectores vitales (pesca y turismo) en el desarrollo socioeconómico de la localidad, sea un auténtico despropósito.

La localidad con más de 20 kilómetros de costa, al menos 12 de ellos de arenal, que son recurso turístico presentan durante buena parte del periodo estival un espeso manto de arribazones en la orilla y en el agua, teniendo en ocasiones que adentrarse más de 20 metros en el agua, para encontrar un lugar sin alga.

Sobre estos arribazones se actúa a diario en los distintos tramos de costa, haciendo especialmente hincapié en los “puntos calientes”, zonas donde la acumulación del alga asiática es aún mayor. Sucede así a la altura de la popular “playa del Balneario” donde las acumulaciones son muy evidentes y se forman en cuestión de horas. La zona de “los carriles” es otro punto crítico este verano y también aquí se actúa concienzudamente.

De cualquier forma, todo el tramo costero se peina hasta Bolonia y para ello se cuenta con dos máquinas retroexcavadoras y una barredora, además de los cuatro camiones de carga y transporte. Se hacen cuatro rotaciones a diario, lo que hace pensar en la gran cantidad de arribazones que se retiran de la arena. Sobre todo, porque cada camión puede transportar hasta 22 toneladas.

Son los trabajadores de la empresa municipal URTASA los que se encargan de desarrollar esta labor ingente que supone un lastre para una administración local, sobre todo en materia económica. Las cifras de arribazones recogidas en lo que va temporada supera las nueve mil toneladas y el presupuesto invertido en ello ya llega a los 103.000 euros.

El gobierno local aclara que se cuenta con la única ayuda o subvención de la Diputación provincial, que son 140.000 euros por lo que “la cantidad restante en nimia. Eso sin contar que el coste del transporte al secadero y del secadero al vertedero de Los Barrios. Esta última fase del operativo no está financiada y son cantidades económicas que también asume la administración local”. Es por ello por lo que el concejal de Playas y diputado provincial Nacho Trujillo ha realizado un llamamiento expreso a las administraciones superiores y deja claro que el problema es global. “No se trata de un caso aislado que viva Tarifa, sino que es un fenómeno que perjudica claramente a la economía de toda la costa occidental andaluza y que se está dejando notar incluso en el norte de España”.

El concejal en el Ayuntamiento de Tarifa apela a la responsabilidad del MITECO y solicita una estrategia válida para revertir, al menos en parte, esta situación trágica. “Afecta a la pesquería, afecta al turismo y se verán otras consecuencias a más largo plazo si no se actúa ahora”, señaló.

El gobierno local apuesta por la tan discutida “valorización”, que sí cuenta con el visto bueno de la Unión Europea, de este recurso invasor como una manera de paliar los daños y de ahí que “pedimos al Ministerio competente que se plantee esta posibilidad que ayudaría mucho a controlar la llegada de una especie que ha ocasiones cambios muy grandes en nuestros recursos habituales”, explicó.

Por último, el edil no olvidó el esfuerzo que hacen los operarios municipales, los trabajadores de la empresa URTASA, para controlar este fenómeno que se deja notar de forma desagradable cada amanecer en las tan visitadas playas de Tarifa.