Por Lidia Chico Rojas
Coincidiendo con la anual reunión gastro-astronómica del día 16 de agosto de los vecinos del valle de Guadalmesí, aprovecharon para volver a recordar necesaria urgente atención que requiere la maravillosa torre del mismo nombre. Un trozo de nuestra propia historia, que si no se cuida con una urgente restauración y posterior mantenimiento, acabará derrumbándose.
No podemos permitir que esto suceda, sería perder el emblema de nuestro maravilloso valle, no sólo para nosotros, sino para los habitantes de Tarifa y Algeciras, poblaciones entre las que está situada, cuya gente conoce desde que siendo niños ya se pasaban por esta costa. Sus muros están muy degradados por los elementos, y llegará un día, no lejano, en que se vaya derrumbando ya sin remedio, como desgraciadamente ha pasado ya con casi dos tercios de la Torre del Fraile, situada entre esta y Algeciras. Coincidimos además todos en señalar que hay peligro, por la caída de piedras de diferentes tamaños, para las personas que vienen a descubrir esta zona y también para las fuerzas de seguridad que patrullan por aquí.
Por otro lado, la reunión gastro – astronómica sólo reunió, en esta ocasión, unas docenas de vecinos y amigos debido al viento de levante, que no sólo no se suavizó con la puesta de sol, sino que tuvo ratos en los que arreció, impidiendo con esto la buena observación de los vecinos por los telescopios. A pesar de eso fue una reunión de convivencia, degustación de delicias culinarias aportadas por ellos, e interesantes charlas sobre la vida del valle y sus circunstancias. Acudieron desde Pelayo unas amigas con niños de varias edades, y dos taburetes de diferentes alturas que les permitiese observar bien llegando con ellos al nivel del ocular de los telescopios. Por sus caras y exclamaciones al observar la Luna y el planeta Saturno, y por las múltiples e inteligentes preguntas que después hicieron al vecino que aportó los telescopios, aprendieron y disfrutaron de la reunión tanto o más que los vecinos reunidos.
Hay que intentar por todos los medios el cuidado y rehabilitación de nuestra torre, y la repetición de estas agradables reuniones de observación astronómica que tanto gustan.
Esperemos que más pronto que tarde se pueda hacer un estudio inicial de las necesidades de dicho monumento.
Salud y disfrute de la vida para todos.