Desde la atalaya: Una vela a Dios y otra al diablo en materia educativa (II)

La última columna de opinión “Desde la atalaya” generó una cascada de reacciones por parte de personas allegadas al PP local. Muchas de ellas han encontrado en la política municipal un “modus vivendi” y al parecer no les gusta que se muestren sus contradicciones. Ya se sabe que las contradicciones no dejan tranquilo a nadie, pero deben ser resueltas por quienes las tienen. Querer poner una vela a Dios y otra al diablo no siempre sirve.

Y hablando de contradicciones, habría que señalar que la semana pasada se conoció una mala noticia relacionada con la educación en Tarifa donde se comprueba nuevamente algunas de estas contradicciones. No nos referimos a los 16 mil euros que, al parecer, se van a embolsar algunas personas muy allegadas al equipo de gobierno por desarrollar una colaboración en el próximo curso escolar en la oferta educativa municipal, lo que hasta la fecha habían sido actividades ofrecidas por colectivos de forma altruista.

La mala noticia en materia educativa no es otra que el Partido Popular ha rechazado en el parlamento andaluz la creación de un equipo de orientación en Tarifa. Según pudimos conocer a través de este medio, el PSOE ha presentado una proposición no de ley “en la que se instaba al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía a que no se recorte el tiempo de atención por parte de las personas profesionales especialistas en la orientación escolar a los centros educativos del municipio de Tarifa” como ha sucedido este curso donde algunos centros tienen un 50% de tiempo menos de atención. Al mismo tiempo, se proponía como solución que se atendiera “la demandada histórica de la creación de un Equipo de Orientación Educativa (en adelante EOE) para el municipio de Tarifa” algo que viene siendo reclamado desde hace años por el Consejo Escolar Municipal y la propia corporación tarifeña.

La respuesta del PP en el Parlamento Andaluz no es de extrañar. Ya sabemos que el PP comparte con la extrema derecha su deseo de acabar con la educación pública, o lo que es lo mismo: dejarla como subsidiaria de la privada. Es decir, que su razón de ser sea tan sólo atender a aquellos sectores de la población que los centros educativos privados (incluidos concertados) no quieren.

Y aquí otra contradicción del PP: que a nivel local se sube al carro de las reivindicaciones de la comunidad educativa tarifeña para que se cree un equipo de orientación en Tarifa apoyando en septiembre una moción en esta dirección, pero que luego su partido niega esta posibilidad en el parlamento andaluz, rechazando una propuesta del Partido Socialista que así lo pedía.

En este caso, como en muchos otros, una persona ajena a los entresijos de la política local puede entender que el gobierno del PP está preocupado por la mejora de la situación educativa en el municipio, sobre todo si ve la puesta en escena de la gala de educación. Pero, desde luego, cuando el PP rechaza en Sevilla la creación de un equipo de orientación para Tarifa habría que preguntarse si lo sucedido ha sido o no con el beneplácito de los populares tarifeños, o es que quizás ni tan siquiera han sido consultados por sus parlamentarios. Lo que no cabe duda es que el gobierno local debería dar explicaciones de lo sucedido, máxime cuando su alcalde en el último consejo escolar municipal asumió esta reclamación. A no ser que el PP tarifeño, en este como en otros tantos asuntos, quiera, por una parte, dar la razón a la comunidad educativa tarifeña y, por otra parte, asume sin rechistar lo que manda su partido, o lo que es lo mismo: ponen una vela a Dios y otra al diablo.