Desde la atalaya: Visitas institucionales

En los últimos días, este medio de comunicación, así como otros, han dado a conocer las visitas institucionales que el equipo de gobierno (no la corporación) ha recibido recientemente. Las visitas institucionales son buenas y deberían ser una práctica habitual de los responsables políticos para conocer de primera mano los temas y problemas que afectan a la ciudadanía de un determinado territorio.

La primera visita recibida fue la de la presidenta de la Diputación. La institución provincial puede ayudar a los municipios menores de 20.000 habitantes en muchos de sus servicios a la ciudadanía. Lo que ha trascendido a través de los medios de comunicación de dicha reunión son las ayudas a recibir, entre otras las inversiones ya iniciadas de algunas obras públicas, colaboración en la programación cultural y ayudas para la retirada de las algas. La presidenta provincial visitó también a la ELA de Tahivilla para conocer algunas de sus necesidades referidas a asfaltado e instalaciones deportivas. Esperemos que todo sirva para aportar recursos y ayudas, para dar soluciones a los problemas que nos afectan y que son de su competencia.

Días después, acudieron a nuestro municipio la delegada territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y el representante del Gobierno de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar para reunirse con el alcalde y la concejala de educación. En dicha reunión se hizo llegar por parte del gobierno local las necesidades (algunas históricas) que en materia educativa arrastra Tarifa y su población escolar. Los resultados de la misma fueron nada halagüeños, ya que, según hemos conocido a través de los medios de comunicación, la delegada territorial prácticamente se dedicó a “vender” lo que ya se ha ejecutado en el municipio, pero para nada asumió el compromiso de ayudar a conseguir una mejor calidad educativa en Tarifa, sin comprometerse a las peticiones que le trasladó la concejala del ramo. La falta de sensibilidad no permitió que esta vista fuese vendida a bombo y platillo y, por ello, muchos medios digitales del municipio pasaron de puntillas por ella. Desde Tarifa al Día se informó de los pírricos resultados de la misma y recogió la opinión del PSOE local sobre este asunto.

Y es aquí donde podemos plantearnos para qué sirven realmente estas visitas institucionales y cómo se planifican por el gobierno local.

Lo primero que llama la atención es que el gobierno local del PP y sus socios hayan chocado de bruces con su propio partido, ya que parece no han sabido medir realmente cuál es su peso específico en el tablero político provincial. Quizás, el alcalde debió aprovechar el órgano de representación municipal de la comunidad educativa tarifeña, es decir, el consejo escolar municipal, para haber hecho llegar a la delegada esas peticiones más que justas.

En segundo lugar, parece que el Partido Popular local tendrá que asumir la responsabilidad de que su partido no haga nada para que los niños y niñas tarifeñas tengan una atención educativa en condiciones similares a otros pueblos, como también tienen que asumir la responsabilidad de apoyar a nivel local a un partido que desmantela la sanidad pública a favor de la privada.

No menos importante sería que explicaran si los regalos que se hacen y reciben en estas visitas se quedan en las instituciones o se los llevan a sus casas. Venir a Tarifa a llevarse un regalo a título personal sería una muestra más de cómo algunos confunden lo público con lo privado.

Y, por supuesto, de no dar soluciones a estos problemas que nos aquejan, deberán explicar a la ciudadanía para qué sirven estas visitas institucionales.