El embalse de Almodóvar a más del 76% de su capacidad total tras las lluvias de la Semana Santa

La Semana Santa se cierra con un mal balance en el procesionar de pasos y resultados económicos para sector hotelero y hostelero.

“No hay mal que por bien no venga”, ese puede ser el resumen de la ya acabada Semana Santa que ha sido de las más atípicas en cuanto a la celebración de las distintas estaciones de penitencia de lo que llevamos de siglo, si descontamos el paréntesis que representó la pandemia.

Y es que hacía años, muchos años que no ocurría que la mayoría de los titilares de las siete hermandades y cofradías tarifeñas, se quedaban en sus templos. Sólo la Borriquita, (Domingo de Ramos y tuvo que guarecerse en San Mateo a mitad de recorrido) y La Virgen de la Paz y El Nazareno (Jueves Santo y la Virgen realizó la mitad del Trayecto para recogerse en San Mateo después de que el Nazareno saliese para el Encuentro y regresase después a su templo) pudieron verse por el empedrado tarifeño. Ni siquiera el Cristo de la Salud, ni el Resucitado pudieron desfilar el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección.

Una Semana de Pasión deslucida y traducida en cancelaciones hosteleras y malas cajas para los negocios tarifeños, casi todos dedicados en exclusiva al sector turístico.

La otra cara, la positiva, es que las constantes y copiosas lluvias han aliviado la drástica situación de las reservas de agua potable en el municipio y en toda la comarca del Campo de Gibraltar.

Así, el pantano de Almodóvar que nutre los hogares tarifeños del preciado e indispensable líquido. El embalse tarifeño que cuenta con una capacidad máxima de 5,68 hectómetros cúbicos, se encuentra a fecha de hoy mismo y según los datos oficiales ofrecidos a través del portal de la junta de Andalucía, en los 4,35 hectómetros cúbicos lo que representa estar al 76,68% de su capacidad total.

En una semana, las correntías y captaciones naturales de El Palancar y Carrizales han aportado al embalse tarifeño, un total de 1,26 Hm3. Ello es celebrado por las autoridades locales y comarcales. Si bien, cabe recordar que por estas mismas fechas el año pasado el pantano tarifeño contaba con 0,13 Hm3 más que ahora. En las últimas 48 horas se ha registrado un volumen acumulado de lluvia caída de hasta 114 litros caídos por metro cuadrado.

Por otro lado, las lluvias ha ocasionado problemas en el suministro de aguas para el núcleo de El Cuartón, que debido a que se nutre de la captación de El Palancar y la fuerte corriente actual arrastra materia ha perjudicado la potabilidad del agua. Es necesario actuar sobre ella hasta conseguir que sea apta para el consumo humano.

Ayer, a través de las redes sociales del Ayuntamiento la empresa adjudicataria de la explotación y beneficio del agua pública tarifeña, Aqualia, informó que los vecinos no tendrán hasta mañana martes normalidad en el suministro de agua.