El pasado mes de octubre Mellaria volvió a denunciar el abandono institucional que sufre esta iglesia en ruina que tiene la consideración de BIC
Rodeado de un círculo luminoso podemos comprobar que en el interior del edificio han abandonado un refrigerador de bebidas/Ch.
Vecinos de la barriada Ordóñez, han denunciado a este diario el “total estado de abandono y dejadez municipal hacia la antigua iglesia de Jesús o de Santiago y todo su entorno.
Los vecinos, alguno de los cuales han registrado a través de Registro Oficial una petición de intervención de urgencia ante el Gobierno Local, no sólo denuncian el abandono de las ruinas del edificio, sino que plantean su actual estado como “peligroso para la integridad de los transeúntes, además de ser una escombrera”.
El pasado mes de octubre la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico de Tarifa, Mellaria, señalaba esta misma consideración de la iglesia catalogada de Bien de Interés Cultural y cedida al Ayuntamiento por el Obispado en el año 2015.
Desde el Consistorio a través del delegado municipal de Embellecimiento Urbano y Paisajístico, Carlos Blanco se reconoce el mal estado del cerramiento y entorno, pero ha querido dejar claro “que esas vallas no son de ayer” y se ha comprometido a que no pase más de una semana para su retirada y adecentamiento del lugar.
Sin embargo, los vecinos, así como Mellaria insisten en que no se trata de “parchear o limpiar” sino de evitar que la iglesia siga abandonada y recuperar un valioso patrimonio cultural y monumental tarifeño.
En tal sentido, el responsable municipal de Cultura, Nacho Trujillo, apuntó a que la restauración de la iglesia, no puede llevarse a cabo hasta que no se compete un “estudio arqueológico del lugar” que ha reclamado la Junta de Andalucía, toda vez que durante el mandato anterior se completase otro de los requisitos, que era la realización de un estudio paramental del edificio que fue desarrollado por Paloma Bueno Serrano, del Estudios Arqueológicos y Proyectos Culturales en noviembre del año 2022.
Mientras se concreta su “eterna y dudosa restauración” el lugar permanece olvidado de la administración desde hace años y asistimos a su degradación y más que probable riesgo de derrumbe ante la inacción de las administraciones competentes, la pérdida de patrimonio y suelo por parte de manos privadas (que ya han comido y apropiado de parte del lateral de las ruinas) y entre las quejas de vecinos y asociaciones culturales.