AGADEN-EA contrarios al proyecto que persigue ‘Conde de Gazola’ en la antigua batería de Paloma pedirá la desafectación del lugar como zona militar

El proyecto que en el 2020 se presentó como “un proyecto multidisciplinar de carácter medio-ambiental, militar y turístico-cultural” en FITUR, con el aval del gobierno local lo han presentado como un “complejo medioambiental” cuando los ecologistas ven «un negocio privado y un lugar donde pasar las vacaciones para unos pocos»

La Asociación Gaditana para la Defensa de la Naturaleza, AGADEN-Ecologistas en Acción ha vuelto a mostrar su rechazo “total” al proyecto avalado por los actuales gobernantes en la primera sesión de FITUR 24 y que ya fue presentado en el año 2020 bajo las premisas de ser “un proyecto multidisciplinar de carácter medio-ambiental, militar y turístico-cultural”. Se trata de la idea de la asociación militarista “Conde de Gazola” empeñado en conseguir unos jugosos antiguos terrenos militares actualmente en desuso y que se encuentran en pleno parque natural del Estrecho

AGADEN-Ecologistas en Acción pide que el proyecto se ubique en otra infraestructura ya creadas y que la actual y abandonada instalación militar pase de nuevo a su estado natural y forestal. El argumento esgrimido por los ecologistas para rechazar este proyecto, radica en la tangente presión antrópica a la que está sometido toda la zona de Paloma Alta (sobre todo en verano) donde turismos y personas, masifican el entorno natural que es parque natural, Red Natura 2000 y Reserva de la Biosfera.

Señalan los conservacionistas que “desde el movimiento ecologistas seguimos siendo coherentes y volvemos a mostrar nuestra oposición a este tipo de infraestructuras pues el parque consta ya de muchos espacios donde llevar a cabo su difusión, educación y muchos de ellos no funcionan nada o están a medios gas; podemos enumerar: Huerta Grande, Cazalla, Punta Camorro, Centro de Cetáceos, Isla de Tarifa, Castillo de Santa Catalina, Necrópolis de los Algarves, Centro Interpretación del PN del Estrecho y Baelo Claudia”.

AGADEN critica además “la pleitesía de la Junta Rectora con este proyecto. Después de tres años de su presentación, la asociación Conde de Gazola vuelve a intentar construir su castillo en el aire de museo cultural de Paloma Alta, de la mano de la dirección del parque natural y la empresa Atlántida Medio Ambiente S.L.  y con el patrocinio del Gobierno de Tarifa”.

El grupo ecologista se muestra realmente sorprendido “que sea el mismo parque (aún con ausencia de información sobre quién va a financiar este faraónico proyecto) quien fomente este tipo de actividad bajo un título tan pomposo como Retos y Oportunidades; cuando hace poco se presentó un proyecto de creación de un verdadero parque cultural sin connotaciones militares y que supone menos impacto y menor inversión, sobre el arte sureño y que aún ni siquiera se ha recibido respuesta al respecto. Como también sorprende que la propuesta de ampliación del parque natural haya sido rechazada y tampoco contestada”.

AGADEN-EA insta a la Junta de Andalucía “a barrer su casa antes de seguir ampliando la oferta turística que actualmente es incapaz de controlar y no crear nuevas infraestructuras que con el tiempo pasen a manos privadas y con un marcado tinte militar, disfrazado de verde, pero que intenta resaltar entre otros aspectos los militares, hecho que el movimiento ecologistas y pacifista no apoya”.

Otro aspecto a destacar por los ecologistas para rechazar un nuevo proyecto que entienden está más cerca de lo hostelero que de lo medioambiental, es que desde que se creó el parque, su Dirección y las delegaciones (PSOE-PP) han sido incapaces de solucionar problemas crónicos y endémicos como el descontrol de aparcamientos y aumento de los mismos ocupando zonas naturales y protegidas, aumento de la presión de actividades deportivas sin un efectivo control sobre ella (BTT por libre, Escalada y Boulder en BIC y cuevas protegidas, descontrol un día sí y otro también, presencia de perros sueltos en el paraje de los lances, kite en el lagoon, establecimientos ilegales y alegales de turismo, chiringuitos “discotecas” dentro del parque, destrucción de la costa y fondos marinos por basuras y alga invasora…y todo ello con falta de personal y una incapacidad manifiesta para controlar y ordenar toda esta presión.

Por último AGADEN-EA critica que desde ‘Conde de Gazola’ “se venda” que se prevé que la futura instalación registrase unas 20.000 visitas al año, cuando es una zona que actualmente está bastante integrada en el medio y que lo único que necesita es una limpieza a fondo de todas las ruinas y materiales que suponen un gran impacto y contaminación (como la presencia de amianto) en un parque natural, así como una restauración del monte a su estado natural”.

De seguir esta dinámica de ampliación de infraestructuras dentro del espacio natural protegido desde AGADEN-EA anuncia se va a proponer en la próxima Junta Rectora, el cambio de nombre de Parque Natural a Parque Artificial del Estrecho.

Los Verdes también en contra

El rechazo de AGADEN-EA al proyecto es compartido igualmente por Los Verdes de Europa Tarifa. Para el partido político, sin representación municipal, el proyecto de “Centro cultural”, es en realidad “un proyecto militarista que añora tiempos bélicos pasados con reliquias militares” y que de consolidarse supondría “la destrucción definitiva del Parque Natural del Estrecho”.

Los Verdes de Europa-Tarifa insistieron cuando la presentación del proyecto, que éste “se viste de multidisciplinar con carácter medioambiental, militar y turístico-cultural, sin tener que ver con prevención medioambiental y sin basarse en el derecho de la ciudadana en el propio artículo 45 de la Constitución Española”, de hecho, Los Verdes, ven la idea “contraria a intereses medioambiente, ni el bienestar social bajo conceptos pacíficos” a la par que contra la “memoria histórica”.

La asociación cultural Mellaria defensora del proyecto

La Asociación Tarifeña para la Defensa del Patrimonio Cultural, Mellaria se convirtió en aval y defensora del proyecto. De hecho en enero del 2020 fue la encargada de realizar un acto de presentación en Tarifa del proyecto “de recuperación y puesta en valor de la antigua batería de costa de Paloma Alta”, en la que el teniente coronel de artillería, Joaquín de la Cámara, director técnico del proyecto y responsable de Financiación y Publicidad de la asociación, disertó en el Salón de Actos de la Casa de la Cultura sobre el proyecto defendiéndolo como “un Centro Cultural de Referencia, con zonas de Museo, Aulas de Investigación, Centro de Interpretación y una importante ampliación de la oferta turística, que junto al Complejo Arqueológico de Baelo Claudia y el Castillo de Guzmán el Bueno, constituirán un importante eje cultural y el embrión de la ruta de las Fortificaciones del Estrecho”.

Mellaria defendió entonces que “la iniciativa de la Asociación y la colaboración del Ministerio de Defensa, en su afán por promover la difusión de su cultura entre la población, están facilitando los acuerdos necesarios para la recuperación de este importante patrimonio histórico militar con la Junta de Andalucía, los Ayuntamientos, Universidades y Empresas, impulsando la cultura, la economía y el empleo en el Campo de Gibraltar”.

Un “cementerio de elefantes”

La batería de costa abandonada de Paloma Alta se ubica cerca del núcleo poblacional tarifeño de Betis y pertenece al Ministerio de Defensa.

Está dotada de tres piezas de artillería Vickers, fabricadas en los años veinte del siglo pasado que fueron trasladadas a Tarifa en 1940, procedentes dos de Ferrol y una de Menorca con el objetivo de defender el Estrecho de Gibraltar. Tenían unos tubos de casi 18 metros de longitud y un peso de 87 toneladas, disparaban un proyectil de 885 kilogramos a una distancia de más de 35 kilómetros. Las instalaciones estuvieron en funcionamiento hasta septiembre de 2008, año en el que se realizó el último disparo de la batería. En la actualidad se encuentran abandonadas y con las secuelas del paso del tiempo y el vandalismo.

De los tres cañones instalados, la asociación Conde Gazola ha considerado que uno es recuperable y los otros dos podrían prepararse para la exhibición exterior. Asimismo, el proyecto plantea la restauración y el aprovechamiento de zonas como la antigua dirección de tiro, los túneles y galerías de munición, el puesto del radar, el telémetro y el observatorio del Estrecho para el museo, el antiguo comedor como restaurante, el alojamiento de tropa para destinarlo a albergue, así como otros edificios que plantea, podrían destinarse a cafetería, tienda o sala de eventos.