Advierten que con el actual modelo de gestión del agua que apuesta por un uso desmesurado de los recursos hídricos “nunca vamos a tener agua suficiente” y apuestan por concretar una moratoria a todos los proyectos que obligan a utilizar un recurso que no tenemos”.
Ante el anuncio de restricciones de agua en el Campo de Gibraltar, los ecologistas consideran las mismas insuficientes y tardías y acusa de “relajación y posponer sin ir al origen del problema a la Junta de Andalucía y a la Mancomunidad del Campo de Gibraltar
Para los ecologistas, la situación que se vive actualmente de sequía no es una preocupación de un día para otro y lamentan que se `ponga sólo el acento en “las restricciones porque no hay agua en los embalses que abastecen de agua a la comarca, pero no en otra serie de deficiencias crónicas que tiene la gestión del agua”. En tal sentido, AGADEN-EA apunta a lo obsoleto de muchas de las conduciones de “agua bruta que van desde los embalses de Charco Redondo (tubería) y Guadarranque (canal) a la potabilizadora de agua potable de El Cañuelo. Son viejas y obsoletas, con un deficiente mantenimiento. Se pierde una cantidad muy grande de agua en ambas conducciones. Pese a que se sabe el estado en el que se encuentran no se toman medidas de modernización de estas tubería y canal y se sigue perdiendo agua año tras año. En julio de 2023 la tubería que une Charco Redondo con El Cañuelo pegó un reventón que creó un “geiser” de varios metros de altura; se hizo una chapuza de arreglo, pero la tubería sigue sin repararse en espera de otro reventón. Lo mismo se puede decir del canal del embalse Guadarranque, que tiene numerosas pérdidas, pero no se toman medidas desde la Junta de Andalucia para su solución definitiva”, aseguran los ecologistas.
Lo arcaico de unas redes y de depósitos en los municipios campogibraltareños, es a juicio de los ecologistas, otro problema añadido al igual que el propio modelo de gestión que del agua se hace en la comarca. “una gestión basada en acumular agua en los embalses y a partir de ahí gastarlo. Toda el agua sale de embalses: el agua para consumo humano, el agua para la agricultura, el agua para la industria, el agua para la limpieza de calles, el agua para riego de jardines…. El agua que se embalsa se debería utilizar solo para consumo humano. El agua para consumos industriales, baldeo de calles, riego de jardines, agricultura…. debería ser agua reutilizada. Esto es posible hoy en día, pero la falta de voluntad política en querer invertir en estas decisiones hace que el agua que se vierte desde la depuradora de Isla Verde de Algeciras no se utilice en nada al no contemplar su uso terciario”.
AGADEN-EA Lamenta del mismo modo que durante 2023 se haya construido una gran tubería desde el depósito de La Cierva en Castellar de La Frontera a la zona de Sotogrande-San Enrique de San Roque con el exclusivo objetivo de abastecer campos de golf-zonas ajardinadas de San Roque y la Costa del Sol. Este modelo de despilfarro de agua va a traer más sequía y derroche de un elemento que escasea”.
Advierten los ecologistas que “el nuevo camino de la industria en el Campo de Gibraltar basado en el hidrógeno verde no es nada halagüeño para el agua. Así, la única mini planta para la producción de hidrógeno verde que se ha puesto en la Comarca ha empezado a funcionar en Los Barrios (carretera de la barrida de Puente Romano hacia el vertedero cerca del arroyo Guadacorte) y tiene previsto consumir 400 litros de agua potable a la hora para producir sólo 18 kilos de hidrógeno en ese mimo tiempo. Todo un despilfarro en época de sequía y restricciones. Esto es insostenible, el agua para producir hidrógeno no puede salir del agua destinada al consumo humano, tiene que salir de la desalación y de la reutilización del agua, después de asegurar usos prioritarios, como recarga de acuíferos o riego sostenible
Denuncian que durante años la Mancomunidad haya estado vendiendo agua a la Costa del Sol, “agua que ahora no tenemos. Algún responsable tiene que haber de esta errónea decisión” señalan..
Advierten los ecologistas que mientras la única solución a la sequía que dan los gobernantes “pasen por la construcción de más embalses. En concreto, la presa de Gibralmedina (Jimena de la Frontera – Gaucín), alternativa muy a largo plazo… no se van a solucionar los verdaderos problemas de agua de esta zona. Ya que a más pantanos más demanda imposible de abastecer. Como ejemplos perniciosos tenemos el modelo de desarrollismo en la comarca, que lo hacen insostenible y que siempre va a escasear el agua mientras no se cambie este modelo derrochador”.
La ampliación de zonas de regadíos, la apuesta por el hidrógeno verde y la implantación de más urbanizaciones y campos de golf, juegan en contra de un recurso imprescindible para la vida como el agua. “Está claro que con este modelo nunca vamos a tener agua suficiente. Debemos optar por una moratoria en todos estos proyectos que obligan a utilizar un recurso que no tenemos”, advierten los ecologistas.