Wenceslao Segura cuenta la sorprendente aventura que protagonizó Paul Boyton en Tarifa en el año 1878.

El capitán norteamericano se convirtió en la primera persona en cruzar el Estrecho de Gibraltar sin embarcación, utilizando un traje de caucho que le permitía la flotabilidad.

Una pala doble, una vela entre sus piernas fue la propulsión que le llevó a completar la travesía entre Tarifa y Tánger.