El docente y activista medioambiental sostiene que “parte de la solución, o de las medidas de reducción del daño, en la integración del territorio de los próximos actores de esta importante actividad ambiental y socio-económica”.
El docente, investigador y activista medioambiental, Antonio Vegara tras su reciente visita al Ayuntamiento donde se ha entrevistado con el alcalde y distintos concejales para explicarle la situación real del litoral costero tarifeños y aguas interiores, así como la similitud en las consecuencias que la presencia de la Rugolupterix Okamurae está ocasionando en el municipio de Lagoa (Portugal) plantea ante el gobierno local la necesidad de crear la Oficina Municipal del Alga.
El docente y experto en abanderar medidas de valorización y aprovechamiento de los arribazones de alga asiática a través de diferentes proyectos proyectados desde el SEPER-Tarifa, asegura que “es una pura necesidad afrontar el 2024 con un equipo de personas capacitadas que gestione los recursos económicos recopilando acciones y estableciendo certezas sobre los perjuicios a la pesca artesanal perjudicada y al valor paisajístico (con relación directa al turismo de naturaleza) y uso bañista de la playa.
Vegará Jiménez que el pasado lunes explicó al gobierno local tanto su experiencia recogida en el Algarbe Portugués, como la cosechada en experiencias de valorización de los arribazones, apunta a que “nadie entendió la prohibición existente aplicada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para impedir la valorización del alga, que graba doblemente a los municipios afectados, primero por pagar su recogida y segundo duplicando el costo en gestión por tonelada al no ser residuo reciclable”.
En relación a la posibilidad de crear la ‘Oficina Municipal del Alga’, el activista medioambiental explica que “se debe, y se puede, establecer el mecanismo administrativo para, con una nueva e inesperada contingencia catalogada de desastre ambiental, obtener el apoyo y compromiso de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul en la creación de dicho organismo, porque el alga ha venido para quedarse”.
Antonio Vegara subraya que, para concretar esa futura oficina de gestión, “existen en nuestro pueblo numerosas personas capacitadas para este reto, con formación académica suficiente y ganas de luchar. Y ahí está parte de la solución, o de las medidas de reducción del daño, en la integración del territorio de los próximos actores de esta importante actividad ambiental y socio-económica. Escuchen y saquen sus conclusiones”, señala.
Antonio Vegara apunta a que es hora de “pasar a la siguiente etapa, de lo contrario… más de lo mismo” y asegura que la necesaria y futura oficina debería de liderar la exigencia de cuota extraordinaria sostenible y revisable, junto a las Cofradías afectadas y OPP, fundamentando un nuevo reparto del atún rojo sedentario del Estrecho por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.
El activista se muestra irónico y mordaz al apuntar a que “hay que dar las gracias a los trabajos realizados por Urtasa, y por las empresas de transporte, y a Aqualia haciendo la vista gorda con la escombrera ilegal de algas en el perimetral la depuradora de La Vega”.