(Desde mi atalaya) La investidura y la previa vista desde un pueblo

Por: A mí prim.

Esa gente dice defender a España, pero muchos sólo defienden su situación y sus privilegios.

 

Tal y como era previsible, Pedro Sánchez ha salido investido con la mayoría del Congreso de los Diputados. En un nuevo ensayo de ingeniería política, el Partido Socialista, junto a sus socios de Sumar, han sido capaces de ir ensamblando las piezas de un puzzle para configurar una mayoría de progreso en torno a dos ideas fundamentales: fomentar las mejoras para la mayoría social del país (en trabajo, vivienda, servicios públicos, etc.) y profundizar en el clima de normalización política de Cataluña.

 

Este último punto ha sido el que ha generado mayor controversia, pues el pacto de legislatura o investidura (según quien lo narra) centra buena parte de los apoyos en una ley de amnistía para recobrar la confianza mutua entre Cataluña y el resto del Estado y viceversa.

La extrema derecha ha rescatado del baúl de los recuerdos y puesto en escena viejas glorias imperiales en un intento de defender una España sólo existente en su nostalgia. Las manifestaciones (convocadas de aquella manera) frente a la sede socialista, mostraban a un variada fauna de ese espectro político acompañada de viejas glorias populares. Desde los cachorros de la extrema derecha (muchos de ellos seguramente acuden a colegios de pago y donde posiblemente reciben el adoctrinamiento), los tradicionalistas con banderas y cascos de los tercios de Flandes o los signos nazis y preconstitucionales, hasta muñecas hinchables (que muestran su machismo) han sido los elementos de puestas de escena. Esa gente dice defender a España, pero muchos sólo defienden su situación y sus privilegios. Tal ha sido el bochornoso espectáculo que, hasta periodistas tertulianos claramente definidos de derecha, han tenido que reprobar ante las cámaras de los medios de comunicación este tipo de manifestaciones.

 

Incluso la derecha conservadora que parecía haberse europeizado ha mostrado una falta de talante democrático y ha sido llevada a un callejón sin salida por proclamas que nada le ayudan en su deseo de centralidad y que muestran la dificultad que tiene para entender a España en lo plural, tanto ideológico como territorial. Para esto último, se requiere de visiones amplias y no estrechas y reducidas, de estrategias que aglutinen y no que disgreguen…etc. Algo de lo que, al parecer, adolecen.

 

La noche de las elecciones comenté con una persona que si había liga era por Cataluña y el País Vasco, y tanto Sumar como el PSOE han sido capaces de volver a meter en esa liga y con las reglas del juego constitucional a la mayoría de los representantes de dos territorios muy importantes para el Estado.

 

Todo ello lo hemos conocido en los pueblos pequeños, donde la vida ha transcurrido con normalidad. Ya sabemos que, hoy en día, las nuevas tecnologías y los medios de comunicación de masas acercan casi de forma inmediata lo que sucede en cualquier rincón del mundo al pueblo más recóndito de la geografía española. Por ello, cualquier ciudadano o ciudadana que haya querido estar enterado de lo que sucedía en la previa a la sesión de investidura y durante la sesión de investidura lo ha podido hacer de forma directa. Y como se suele decir: “lo que está a la vista no necesita candil”.

 

Ahora, sólo quedan los aspectos protocolarios de prometer el cargo y conformar gobierno. Y, sobre todo, queda ponerse a trabajar para que esas medidas de progreso lleguen también a estos pueblos de cada rincón de España, donde buena parte de la ciudadanía se movilizó para parar un gobierno de extrema derecha en nuestro país.